Es un esfuerzo inútil tratar de cambiar lo que Krishna ha creado
Mendoza, Argentina, Noviembre de 2001
Parte I
Transcripción cortesía de : Gustavo Medina cultura_vedica@yahoo.com.ar
catur-varnyam maya srstam
guna-karma-vibhagasah
tasya kartaram api mam
viddhy akartaram avyayam
“Según las tres modalidades de la naturaleza material y el trabajo asociado con ellas, Yo creo las cuatro divisiones de la sociedad humana. Y aunque Yo soy el creador de ese sistema, debes saber que no hago nada, pues soy inmutable” [Bhagavad-gita 4.13].
Esta noche vamos a leer varios significados de Srila Prabhupada. El significado de este texto lo leímos la semana pasada. Es bastante largo, por eso no lo hemos repetido. Pero vamos a leer varios significados que tratan sobre el tema.
Krishna nos está indicando en este texto del Bhagavad-gita —está hablando de las divisiones de la sociedad— cómo Él ha creado algo. El hecho que Él diga que ha creado algo significa que es algo que está firmemente establecido, como todo lo demás que Dios ha creado en este mundo. Porque uno pudiera preguntarse de dónde vienen estas divisiones, cómo ocurrió todo. Y hay siempre una versión materialista y una versión teísta de las cosas. Podemos analizar todo.
Lo más común es pensar en la creación del mundo. Y todos sabemos muy bien que están las teorías teístas, es decir, que Dios creo el mundo. Entonces hay diferentes descripciones de eso, según las diferentes religiones; pero básicamente el tema es el mismo: un Ser Supremo —dicen ellos, los que no conocen al Ser Supremo— ha creado el mundo. Y por otra parte, están tantas teorías de cómo se ha creado el mundo sin la intervención de Dios. Entonces, también hay esas descripciones. Y así, podemos analizar todo en la vida. Podemos cuestionarlo todo. De hecho, la humanidad en toda su historia lo ha cuestionado todo. Absolutamente todo ha sido cuestionado a lo largo de las épocas; y cosas que se creían incuestionables, en estas épocas se han cuestionado también. Absolutamente todo es cuestionado y, de igual modo, por lo menos, hay las dos versiones: las cosas vienen de la Suprema Personalidad de Dios (que nosotros sabemos que es Krishna), o que vienen de alguna otra manera sin la intervención de la Divinidad Suprema —de una Divinidad Suprema, o de la Divinidad Suprema. Pero tantas otras teorías o ideas de cómo algo apareció. Y seguro que la sociología —en este tema que estamos tocando estas noches— tendrá una descripción de cómo se ha dividido la sociedad de tantas maneras, de la clasificación social que existe. Y con esta tendencia que tiene el hombre de cuestionarlo todo, la gente se revela en contra de esa clasificación. En épocas modernas, en tiempos recientes, ha habido tantos intentos de eliminar las divisiones sociales, las diferencias sociales. Hay una idea de poder eliminar las divisiones sociales.
Finalmente, todas estas ideas son producto de la tendencia a enseñorearse de la naturaleza material; de querer controlar la naturaleza material y adaptarla a nuestros deseos —a lo que son los deseos materiales, a los deseos de disfrute material. Cómo organizar el mundo de manera de poderlo disfrutar al máximo. Y hay personas que piensan que el mundo se disfruta mejor si ciertas cosas se reparten entre menos gente. Y hay otra gente que piensa que el mundo se disfruta mejor si todo se reparte entre todos. Entonces son como dos extremos, y habrá toda una gama intermedia entre cuál es el número de gente que debe disfrutar del mundo. Alguna persona piensa que tiene que ser él solo (el mundo es muy pequeño para mucha gente). Entonces, comienza desde ahí el asunto —alguien piensa que “realmente, ciertas cosas sólo yo puedo disfrutarlas”. E idean algún programa para eso. Y han tenido relativamente éxito. Si analizamos la historia de la humanidad, algunos de estos locos han logrado tener esa oportunidad de ser los únicos; de ser el único, de ser los únicos. Y así, de ahí en adelante, otros piensan que solos no es muy sabroso y empiezan a añadir a algunas personas —a una, a dos, a tres, a la esposa, los hijos, a los familiares. Entonces dicen, “el mundo es para nosotros”. Ya es un grupo más grande. Prabhupada habla del egoísmo localizado y el egoísmo extendido. En realidad, todo es egoísmo. Depende de cómo nos veamos a nosotros mismos. Un aspecto del egoísmo localizado es decir que “yo soy el disfrutador”. Y ese mismo egoísmo, a veces, se ve alimentado por las extensiones de nuestro yo.
La mentalidad materialista un poco se describe en el Capítulo Dieciséis del Bhagavad-gita: “el mundo está creado para mí”. Esa es la idea. El materialista piensa —es el colmo del egoísmo— que “el mundo está todo hecho para mí. Se ‘apaga’ cuando me duermo y se ‘enciende’ cuando me despierto. Incluso, si no se ‘apaga’ cuando duermo, es que están ocurriendo cosas que me van a distraer cuando me despierte (para yo enterarme). Todo lo que me rodea, todo lo que veo, todo lo que hay, de alguna manera, es para mí”. Entonces, todo es finalmente egoísmo. Eso es lo que ocurre con esta tendencia a enseñorearse. Lo que crece en el corazón, el sentimiento que hay en el corazón, cuando existe la tendencia a enseñorearse del mundo.
Y, claro, aparece Srila Prabhupada y el movimiento Hare Krishna. Aparece Srila Prabhupada con el Srimad-Bhagavatam y el Bhagavad-gita para hacernos cambiar, hacernos ver que ése no es el camino de la felicidad. Porque finalmente todo ese asunto es creer que así vamos a ser felices. Y hay tantas generaciones de seres humanos que han tratado y todavía no hemos conseguido a nadie que lo haya logrado. Sin embargo, nosotros pensamos que vamos a ser los primeros: “Nosotros sí”. De alguna manera, pensamos que nosotros sí. Pero no tenemos ninguna experiencia de alguien que haya logrado eso. De que se pueda ser feliz de esa manera, enseñoreándose del mundo material. Entonces, Srila Prabhupada ha traído el conocimiento del Bhagavad-gita y el Srimad-Bhagavatam para explicarnos que debemos aprender qué es lo que Krishna ha creado y vivir con ello —eso es muy importante—; que es un intento inútil, un esfuerzo inútil, el tratar de cambiar lo que Krishna ha creado.
Y de eso se trata este verso también: hay una organización social, catur-varnyam maya srstam guna-karma-vibhagasah. Guna. Guna son las cualidades, las modalidades. Hay unas influencias. Es impresionante, por ejemplo, en la cocina —cuando se cocinan preparaciones, cuando se cocina algún plato— cómo una combinación de varias especias puede saber tan diferente según las proporciones que se ponga de cada una de ellas. Todos tenemos experiencia de esto. Incluso una sola especia, la sal o el azúcar, cómo diferentes cantidades de sal y azúcar hacen que las cosas sepan tan diferente. Entonces así, hay sólo tres modalidades de la naturaleza material pero diferentes combinaciones. Diferentes cantidades de ellas. Y según esas cantidades dentro de cada uno de nosotros, según esas influencias, cada uno de nosotros tiene diferentes tendencias. Y he querido en estas noches hacer ver que ha sido un gran error el pensar que tenemos que cambiar. O ha sido un gran error, hemos identificado mal qué es lo que tenemos que cambiar en nosotros.
En nuestra relación con el movimiento Hare Krishna, en nuestra relación con las enseñanzas de Srila Prabhupada, el primer impulso, el primer incentivo que uno siente es el de cambiar, de hacer cambios. Pero ha ocurrido con mucha frecuencia que malinterpretamos qué es lo que hay que cambiar. Y Srila Prabhupada nos repetía la instrucción de Sri Caitanya Mahaprabhu. Hay muchos lugares en los que Srila Prabhupada menciona... algunos de ustedes habrán escuchado de una conversación muy famosa entre Sri Caitanya Mahaprabhu y Srila Ramananda Raya. ¿Quién ha escuchado esa famosa conversación? Ramananda Samvada, se llama: “La conversación con Ramananda”. Es una sección muy, muy importante de la filosofía de conciencia de Krishna. Es un aspecto sumamente importante de la filosofía de conciencia de Krishna. Es una conversación muy importante desde muchos puntos de vista. Uno de los aspectos que Srila Prabhupada nos hacía ver es cómo Sri Caitanya Mahaprabhu se puso en la posición de un discípulo, y puso a Ramananda Raya como maestro espiritual para de ese modo pasar por encima, ponerse por encima, trascender, el varnasrama —esta organización social. Esta organización social (que es dada por Krishna) tiene por objeto conservar el orden dentro de la sociedad, y que la gente viva de acuerdo con sus tendencias y de acuerdo con la religión. Y pueda muy bien adelantar en la vida espiritual, progresar en su vida y hacer adelanto espiritual —que es lo principal. Que puedan alcanzar la perfección de la vida.
Pónganse a pensar en este asunto de la perfección de la vida. Todos queremos —todos quisiéramos— saber que hemos hecho lo mejor con nuestra vida: alcanzar la perfección. Pónganse a pensar lo que ustedes han creído que es la perfección y pónganse a pensar por un momento qué será que la gente piensa que es la perfección.
Tanta gente muere todos los días, lo cual marca el final. Y todos tenemos que enfrentarnos con esa idea de que hay un final. Muy importante eso. Todos tenemos experiencia de que cuando hay un límite... por ejemplo, vamos a suponer que estén rindiendo un examen o llenando una planilla y tienen “x” tiempo (un tiempo limitado) para hacer eso. Hay una gran diferencia entre si tienen un tiempo limitado para hacerlo o si tienen todo el tiempo que quieren para hacerlo. Es muy diferente. Entonces, el hecho que exista un límite es muy importante. Y el límite, además, es un límite muy escabroso. El límite es la muerte. Porque, claro, cualquier otro límite... uno tiene una hora para contestar algo pero después de la hora, está bien, uno entrega el papel y pase lo que pase, de todos modos, después sigue la vida. Pero cuando llega este otro límite...
Prabhupada habla de eso en el Bhagavad-gita. Él tuvo una experiencia. Supo de alguien, y en otros lugares Prabhupada dice incluso quién era la persona. Aquí no dice específicamente quién es pero en otro lugar Prabhupada especifica quién fue la persona —el famoso ejemplo de un hombre importante que tenía una serie de planes que realizar y le informaron que pronto iba a morir. Entonces, Prabhupada cuenta cómo él le pidió al médico que le diera cuatro años más. Lo que necesitaba eran solamente cuatro años más y el médico le tuvo que decir que eso no estaba en su poder. Prabhupada dice, “ni cuatro segundos más (está en manos de nadie)”. Cuando hay un límite, eso indica que el tiempo que tenemos se vuelve muy valioso, muy importante. Si uno tiene todo el tiempo del mundo, entonces, el tiempo no vale nada. Pero cuando uno tiene un tiempo limitado, se vuelve muy importante. El asunto es que va a llegar el final y queremos estar seguros que hicimos todo lo que teníamos que hacer. Que aprovechamos esta oportunidad —la vida humana.
Y cuando hablamos así, eso suena como la misión de gente muy importante, de gente destacada, de un prócer. Por ejemplo: de un prócer de la independencia, una figura importante del país. O una persona que se siente con una misión mundial: en estos días, estábamos conversando sobre la Madre Teresa y su vínculo con la India, y su relación con la cultura hindú y su no-relación con la cultura hindú. Y cuando oímos de esto de aprovechar la vida, de que hagamos aquello para lo que fuimos creados y cosas así, suena como que “eso es para otra gente porque yo soy una persona ordinaria y no tengo nada importante que hacer. ¿Qué es lo que yo tengo que hacer?” Entonces, debemos analizar eso. En realidad, todos quisiéramos saber que hemos aprovechado la vida, y no significa que tenemos que realizar una obra maravillosa o grandiosa. Significa que tenemos que conseguir nuestra posición, alcanzar nuestra posición natural. Tenemos que identificarnos, entender nuestra posición eterna. Lo que tenemos que hacer en esta vida es volvernos eternos. Eso es lo que debemos hacer —volvernos eternos. Que es justamente lo que quisiéramos. ¿Cómo es que sentimos ese deseo de eternidad? En el deseo que tenemos de no morir. O sea, es como una gran contradicción porque no queremos morir y, claro, queremos quedarnos. Pero siempre con la esperanza de que las cosas van a mejorar. Y en la Argentina, en particular, ya tenemos mucha experiencia de ese programa —el programa de que las cosas van a mejorar.
Así que todos sabemos que es una vana esperanza que las cosas van a cambiar. ¿Qué tanto pueden cambiar? También debemos pensar en eso. Entonces, todo eso es ilusión; por eso hablábamos de maya. Maya significa que es todo una ilusión. Esa idea de que va a cambiar. Incluso si cambia, ¿cuán bueno se puede poner todo que queramos estar ya para siempre acá? Eso debemos analizar: cuán bueno puede ser todo que queramos siempre estar.
Y de todos modos, duhkhalayam asasvatam, dice el Bhagavad-gita. Muy bonito como Prabhupada explica eso. Dice que, primero que este mundo en realidad nunca va a estar bien (duhkhalayam). Duhkha: siempre tiene sufrimiento, siempre está lleno de perturbaciones y sufrimiento. Continuará...
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