Sólo el Sumiso Aprende
SS Srila Virabahu Prabhu
Los Angeles, EUA, Noviembre de 1982
Transcripción cortesía de : Gustavo Medina
Parte II
Como específicamente nosotros hemos vivido en una época en que ha habido una transición, y hemos visto cuando éramos muy pequeños –y especialmente en Suramérica quizás hasta el día de hoy existe– cómo había tanto respeto por los mayores... Había tantísimo respeto por la gente mayor, y por los profesores... Había mucho respeto. No importa lo que alguien fuera: alguien pudiera tener un tío borracho, por ejemplo. Un tío que le gustaba mucho beber. Pero de todos modos tenía que tratarlo con respeto porque, simplemente, era su tío. Ahí no hay nada que hacer. Y, así tantas cosas. Puede que uno se enterara de que su profesor era también un borracho, o lo que sea, pero había que observar mucho respeto. Y nosotros mismos hemos visto como eso se acabó. Y especialmente eso es algo que proviene importado de los Estados Unidos para todos los demás países. Eso comenzó acá. ¡Hay tantas ideas!
Cuando uno se desvía de la Cultura Védica, entonces, empieza a inventar diferentes cosas, a tratar de organizar la sociedad con lo que se le ocurre. Con lo que se le ocurre, o bien a un individuo, o bien a un grupo de individuos. Y empiezan a crear todo tipo de locuras. Toda clase de inventos que terminan por hacer que fracase el propósito que están buscando. Como, por ejemplo, en los colegios y en las universidades se persigue impartir una cierta enseñanza, formar a los individuos, pero con todas estas ideas como no saben cuál debe ser el trato debido para este intercambio que ocurre en el aprendizaje, este intercambio que debe haber entre el maestro y el discípulo –por ellos no seguir escrituras como el Srimad-Bhagavatam, donde hoy este verso nos está describiendo tan hermosamente cuál debe ser la actitud ante el maestro, la actitud para aprender–, como ellos no conocen nada de esto, entonces se les ocurrió que quizás la gente va a aprender mejor si el maestro y el discípulo se encuentran en el mismo nivel. Esa es la idea de ellos (si el maestro y el discípulo sienten que los dos son la misma cosa, que no hay diferencia). Y ése es el sentimiento que se ha difundido en todos los niveles de la sociedad. En la propia familia, ya los hijos no sienten el mismo respeto por sus padres. Los estudiantes no sienten el mismo respeto por los profesores y los maestros. Y la gente en general, los jóvenes, ya no siente el mismo respeto por los mayores. Y, así, todo se ha vuelto una completa locura.
Por eso el devoto es el más inteligente, porque la gente cree que el tener una autoridad significa que va a ser explotada. Creen que es algo malo. Y es todo lo contrario. El tener una autoridad es algo de sumo provecho –cuando la autoridad, por supuesto, es genuina. Es lo que estábamos explicando antes, cuando hablábamos del líder, de cuáles deben ser las cualidades de un líder. Hemos tenido ya varias conversaciones acerca de eso. Entonces, en inglés hay un refrán popular que dice que la gente “tiró la bañera con todo y niño”, “echaron la bañera con todo y niño”. Alguien estaba bañando un niño y entonces botaron la bañera con el agua, con el niño y con todo. Asimismo, la gente en esta sociedad moderna, como ha tenido algunas malas experiencias, o quizás muchas malas experiencias, de haber sido mal dirigidos,... porque esa es una de las características de Kali-yuga, mandah sumanda-matayo manda-bhagya hy upadruta. Ya vamos a llegar a ese verso –es justamente el texto 10. Entonces dice, sumanda-matayah: desencaminadas, mal dirigidas. Que la gente es mal dirigida en esta época. Entonces, como ha tenido malas experiencias con líderes, ya no quieren saber nada de líderes. No debe haber ningún líder. Esa es su idea. Pero hemos tenido mucha experiencia también, ocurre mucho en la vida occidental, que alguien va a un médico y le resulta un mal médico. Pero Prabhupada siempre daba este ejemplo: el hecho de que usted vaya a un médico charlatán, o alguien que no supo curarlo, no significa que usted ya más nunca va a ir a un médico. O a un dentista. Usted puede ir a un dentista y le va mal, no lo curó bien, pero eso no significa que entonces la siguiente vez que tenga una caries va a dejarla y no va a ir al dentista. Lo que va a hacer es buscar uno bueno. Y uno tiene que seguir buscando hasta encontrar el bueno. Esa es la misión de la vida humana.
Por eso es tan importante este Movimiento de Conciencia de Krishna, porque representa una esperanza para la gente. El salir a la calle a predicar, a distribuir estos libros, es lo que le va a indicar a la gente que “por favor, no pierda sus esperanzas. Usted ha confiado en tanta gente que lo ha engañado pero ahora sepa, tenga fe y conténtese de que todavía existe gente santa a quien usted puede seguir”. Esa es la idea de este Movimiento de Conciencia de Krishna. Representa la única esperanza para la gente. Porque sin líder no hay manera de superar los sufrimientos materiales. Por eso estaba explicando que el devoto es el más inteligente. Porque es muy inteligente guiarse por alguien mejor que uno. Eso es algo muy inteligente. Eso significa que uno va a lograr el éxito. Eso significa que uno va a poder verdaderamente ser feliz, incluso en esta propia vida. Eso significa que uno va a poder eliminar sus sufrimientos, cosa que hasta ahorita no había podido hacer (hasta no tener el líder). Pero para que esa relación funcione... estuve explicando esto en la clase pasada, vamos a explicar ahora aquí:
“Los sabios dijeron: Respetado Suta Goswami, tú estás completamente libre de todo vicio, y estás bien versado en todas las Escrituras famosas por la vida religiosa que presentan, así como también en los Puranas y las historias, pues los has examinado a fondo, bajo la guía apropiada, y también los has explicado”.
Entonces, en ese verso, que era el texto 6 del mismo Capítulo que estamos estudiando, se están dando las características que debe tener la persona que nos va a dirigir, la persona a quien vamos a oír. Pero como les expliqué en aquella oportunidad, en la sociedad védica –la sociedad védica es una sociedad muy completa–, no se estudia nada más la mitad de “la gallina”, tomamos “la gallina” completa. En este caso significa que así como el orador tiene que tener cualidades, así también tiene que tener cualidades el que escucha, el oyente. Y ésa es la parte que no entienden en esta sociedad, en esta civilización moderna. E incluso los devotos, porque estamos tan contaminados con esa manera en que nos han maleducado en esta sociedad moderna, no sabemos cómo oír. Esa es otra cosa: que la manera de aprender tiene que ser sumisamente. Esa es la manera.
Y de todos modos, nada más analizando cómo cada quien tiene que tener ídolos... a ellos les gusta esa relación de ídolos porque les parece muy barata. Parece que no hubiera ningún compromiso. Pero lo que no se dan cuenta, es que ellos están dirigiendo sus vidas en base a las vidas de esas personas. Y esas personas a quienes están siguiendo, ellos mismos, no saben a dónde se dirigen. Ellos están sufriendo sobremanera. Están completamente atrapados en las redes de la ilusión material. Están presos en este mundo. Son presos y, sin embargo, la gente en general se está guiando por esos artistas, líderes políticos, esos revolucionarios, etc., que están llevando a toda la sociedad hacia el infierno. La sociedad entera hacia el infierno. Entonces, el devoto también tiene sus “ídolos” en la sociedad védica. Pero la sociedad védica es una sociedad de ídolos. De hecho, todo el mundo tiene ídolos y eso constituye un gran placer. No es nada malo.
El otro día, un señor a quien le estuve predicando me decía que una de las cosas que más le molestaba en su vida era el culto a la personalidad. Entonces, le preocupaba un poco aunque sentía mucha atracción por nuestro Movimiento –tanto es así que este señor hacía varios años había conocido el Movimiento a través de un amigo de él que era devoto, de Prapanna (un devoto argentino), y después de unos dos o tres años se le ocurrió venir a visitarlo y se enteró que ya Prapanna no estaba aquí en los Estados Unidos. Entonces me quedé conversando con él y me dijo que siempre le había gustado mucho nuestra filosofía. Sentía cierto aprecio por nuestra filosofía. Pero una de las cosas a las que le temía o no le gustaba, era la relación que teníamos con el maestro espiritual, la manera como adorábamos al maestro espiritual. Porque eso le recordaba a él lo que se conoce como “culto a la personalidad”. Entonces, yo le expliqué y por misericordia de Krishna él cambió de parecer, cambió de opinión. Él entendió el punto: y es que todo el mundo está realizando este culto a la personalidad. Inclusive los que no quieren. Yo se lo demostré a él. Porque el hecho de que somos individuos y tenemos relaciones con otros individuos, y, de esas relaciones, las más importantes en nuestra vida son las que tienen que ver con el amor que uno siente por otros individuos; entonces, en esas relaciones de amor uno automáticamente está haciendo un culto a la personalidad. Cuando uno quiere a una persona, siempre está tratando de buscar estar con esa persona. Siempre está tratando de buscar tener algo que le recuerde a esa persona. Cualquier cosa de esa persona le trae felicidad, y uno cambia de actitud cuando recibe algo de esa persona. Un ejemplo que da Prabhupada es que cuando el niño, por ejemplo, se fue al colegio. Pero, durante la mañana, mientras el niño está en clase, la mamá entra en el cuarto y de repente ve una botita, un zapatito del niño tirado, inmediatamente se recuerda del niño. O si la mamá está hablando con alguien y alguna otra persona, en medio de una conversación muy seria, viene y le trae una camisita de su hijo, inmediatamente toda su expresión va a cambiar. Va a recordar a su niño y le va a producir un sentimiento. Son sentimientos naturales. Y eso es un tipo de culto a la personalidad. Especialmente, cuando ya lo trasladamos a gente mayor, o a líderes de la sociedad, etc., etc., es inevitable –así como yo dije que es inevitable tener una autoridad– asimismo es inevitable hacer culto a la personalidad, realizar culto a la personalidad. Entonces, no es de una manera artificial que el devoto está realizando este culto, sino que es el amor que le inspira esa persona por lo que ha representado en su vida. El maestro espiritual, los devotos, lo han salvado a uno de tanto sufrimiento. Lo han salvado a uno del peligro más grande que existe, y es morir como los perros y los gatos. Lo han salvado a uno de perder, de desperdiciar la vida humana. Si alguien le salva la vida material, usted se siente eternamente endeudado con esa persona. Entonces, el devoto considera que le han salvado algo más que la vida. Más importante que la propia vida. Que lo han salvado de tener que sufrir ilimitadamente en esta vida y en quién sabe cuántas otras más. Lo han salvado de desperdiciar quizás la mejor oportunidad que ha tenido quién sabe en cuántos miles y millones de vidas y de años. Entonces, el devoto siente un gran aprecio natural, un gran amor por la persona y las personas que están involucradas en este gran salvamento. En este gran don, en este gran regalo que me han dado.
Ustedes ahora están saliendo a sankirtana y, como siempre digo, si no fuera porque ustedes salen a sankirtana a distribuir estos libros, esas personas con quienes ustedes se están topando quién sabe si alguna vez hubieran llegado a tener algún contacto con Krishna, con la Verdad Absoluta. Ustedes están representando las esperanzas de miles y miles de personas con las que ustedes se relacionan. Eso es algo muy, muy importante. Y cada persona que sale a la calle debe tener este estado de conciencia. Por eso tenemos que cultivarnos mucho. Tenemos que adelantar mucho en la senda espiritual para poder hacer sankirtana. Para poder salir a la calle a predicar, hay que cultivarse mucho en términos espirituales. Porque salir a la calle significa que uno está interesado por ellos y no por uno. Esa es la posición más elevada del devoto, del Vaisnava. A eso es que estamos tratando de llegar: de olvidarnos de lo personal e interesarnos exclusivamente por la felicidad de la gente. Nuestra idea no es salir a la calle a insultar a todo el mundo y a demostrarles como nosotros somos mejores que ellos, y ese tipo de cosas. Continuará.....
Cuando uno se desvía de la Cultura Védica, entonces, empieza a inventar diferentes cosas, a tratar de organizar la sociedad con lo que se le ocurre. Con lo que se le ocurre, o bien a un individuo, o bien a un grupo de individuos. Y empiezan a crear todo tipo de locuras. Toda clase de inventos que terminan por hacer que fracase el propósito que están buscando. Como, por ejemplo, en los colegios y en las universidades se persigue impartir una cierta enseñanza, formar a los individuos, pero con todas estas ideas como no saben cuál debe ser el trato debido para este intercambio que ocurre en el aprendizaje, este intercambio que debe haber entre el maestro y el discípulo –por ellos no seguir escrituras como el Srimad-Bhagavatam, donde hoy este verso nos está describiendo tan hermosamente cuál debe ser la actitud ante el maestro, la actitud para aprender–, como ellos no conocen nada de esto, entonces se les ocurrió que quizás la gente va a aprender mejor si el maestro y el discípulo se encuentran en el mismo nivel. Esa es la idea de ellos (si el maestro y el discípulo sienten que los dos son la misma cosa, que no hay diferencia). Y ése es el sentimiento que se ha difundido en todos los niveles de la sociedad. En la propia familia, ya los hijos no sienten el mismo respeto por sus padres. Los estudiantes no sienten el mismo respeto por los profesores y los maestros. Y la gente en general, los jóvenes, ya no siente el mismo respeto por los mayores. Y, así, todo se ha vuelto una completa locura.
Por eso el devoto es el más inteligente, porque la gente cree que el tener una autoridad significa que va a ser explotada. Creen que es algo malo. Y es todo lo contrario. El tener una autoridad es algo de sumo provecho –cuando la autoridad, por supuesto, es genuina. Es lo que estábamos explicando antes, cuando hablábamos del líder, de cuáles deben ser las cualidades de un líder. Hemos tenido ya varias conversaciones acerca de eso. Entonces, en inglés hay un refrán popular que dice que la gente “tiró la bañera con todo y niño”, “echaron la bañera con todo y niño”. Alguien estaba bañando un niño y entonces botaron la bañera con el agua, con el niño y con todo. Asimismo, la gente en esta sociedad moderna, como ha tenido algunas malas experiencias, o quizás muchas malas experiencias, de haber sido mal dirigidos,... porque esa es una de las características de Kali-yuga, mandah sumanda-matayo manda-bhagya hy upadruta. Ya vamos a llegar a ese verso –es justamente el texto 10. Entonces dice, sumanda-matayah: desencaminadas, mal dirigidas. Que la gente es mal dirigida en esta época. Entonces, como ha tenido malas experiencias con líderes, ya no quieren saber nada de líderes. No debe haber ningún líder. Esa es su idea. Pero hemos tenido mucha experiencia también, ocurre mucho en la vida occidental, que alguien va a un médico y le resulta un mal médico. Pero Prabhupada siempre daba este ejemplo: el hecho de que usted vaya a un médico charlatán, o alguien que no supo curarlo, no significa que usted ya más nunca va a ir a un médico. O a un dentista. Usted puede ir a un dentista y le va mal, no lo curó bien, pero eso no significa que entonces la siguiente vez que tenga una caries va a dejarla y no va a ir al dentista. Lo que va a hacer es buscar uno bueno. Y uno tiene que seguir buscando hasta encontrar el bueno. Esa es la misión de la vida humana.
Por eso es tan importante este Movimiento de Conciencia de Krishna, porque representa una esperanza para la gente. El salir a la calle a predicar, a distribuir estos libros, es lo que le va a indicar a la gente que “por favor, no pierda sus esperanzas. Usted ha confiado en tanta gente que lo ha engañado pero ahora sepa, tenga fe y conténtese de que todavía existe gente santa a quien usted puede seguir”. Esa es la idea de este Movimiento de Conciencia de Krishna. Representa la única esperanza para la gente. Porque sin líder no hay manera de superar los sufrimientos materiales. Por eso estaba explicando que el devoto es el más inteligente. Porque es muy inteligente guiarse por alguien mejor que uno. Eso es algo muy inteligente. Eso significa que uno va a lograr el éxito. Eso significa que uno va a poder verdaderamente ser feliz, incluso en esta propia vida. Eso significa que uno va a poder eliminar sus sufrimientos, cosa que hasta ahorita no había podido hacer (hasta no tener el líder). Pero para que esa relación funcione... estuve explicando esto en la clase pasada, vamos a explicar ahora aquí:
“Los sabios dijeron: Respetado Suta Goswami, tú estás completamente libre de todo vicio, y estás bien versado en todas las Escrituras famosas por la vida religiosa que presentan, así como también en los Puranas y las historias, pues los has examinado a fondo, bajo la guía apropiada, y también los has explicado”.
Entonces, en ese verso, que era el texto 6 del mismo Capítulo que estamos estudiando, se están dando las características que debe tener la persona que nos va a dirigir, la persona a quien vamos a oír. Pero como les expliqué en aquella oportunidad, en la sociedad védica –la sociedad védica es una sociedad muy completa–, no se estudia nada más la mitad de “la gallina”, tomamos “la gallina” completa. En este caso significa que así como el orador tiene que tener cualidades, así también tiene que tener cualidades el que escucha, el oyente. Y ésa es la parte que no entienden en esta sociedad, en esta civilización moderna. E incluso los devotos, porque estamos tan contaminados con esa manera en que nos han maleducado en esta sociedad moderna, no sabemos cómo oír. Esa es otra cosa: que la manera de aprender tiene que ser sumisamente. Esa es la manera.
Y de todos modos, nada más analizando cómo cada quien tiene que tener ídolos... a ellos les gusta esa relación de ídolos porque les parece muy barata. Parece que no hubiera ningún compromiso. Pero lo que no se dan cuenta, es que ellos están dirigiendo sus vidas en base a las vidas de esas personas. Y esas personas a quienes están siguiendo, ellos mismos, no saben a dónde se dirigen. Ellos están sufriendo sobremanera. Están completamente atrapados en las redes de la ilusión material. Están presos en este mundo. Son presos y, sin embargo, la gente en general se está guiando por esos artistas, líderes políticos, esos revolucionarios, etc., que están llevando a toda la sociedad hacia el infierno. La sociedad entera hacia el infierno. Entonces, el devoto también tiene sus “ídolos” en la sociedad védica. Pero la sociedad védica es una sociedad de ídolos. De hecho, todo el mundo tiene ídolos y eso constituye un gran placer. No es nada malo.
El otro día, un señor a quien le estuve predicando me decía que una de las cosas que más le molestaba en su vida era el culto a la personalidad. Entonces, le preocupaba un poco aunque sentía mucha atracción por nuestro Movimiento –tanto es así que este señor hacía varios años había conocido el Movimiento a través de un amigo de él que era devoto, de Prapanna (un devoto argentino), y después de unos dos o tres años se le ocurrió venir a visitarlo y se enteró que ya Prapanna no estaba aquí en los Estados Unidos. Entonces me quedé conversando con él y me dijo que siempre le había gustado mucho nuestra filosofía. Sentía cierto aprecio por nuestra filosofía. Pero una de las cosas a las que le temía o no le gustaba, era la relación que teníamos con el maestro espiritual, la manera como adorábamos al maestro espiritual. Porque eso le recordaba a él lo que se conoce como “culto a la personalidad”. Entonces, yo le expliqué y por misericordia de Krishna él cambió de parecer, cambió de opinión. Él entendió el punto: y es que todo el mundo está realizando este culto a la personalidad. Inclusive los que no quieren. Yo se lo demostré a él. Porque el hecho de que somos individuos y tenemos relaciones con otros individuos, y, de esas relaciones, las más importantes en nuestra vida son las que tienen que ver con el amor que uno siente por otros individuos; entonces, en esas relaciones de amor uno automáticamente está haciendo un culto a la personalidad. Cuando uno quiere a una persona, siempre está tratando de buscar estar con esa persona. Siempre está tratando de buscar tener algo que le recuerde a esa persona. Cualquier cosa de esa persona le trae felicidad, y uno cambia de actitud cuando recibe algo de esa persona. Un ejemplo que da Prabhupada es que cuando el niño, por ejemplo, se fue al colegio. Pero, durante la mañana, mientras el niño está en clase, la mamá entra en el cuarto y de repente ve una botita, un zapatito del niño tirado, inmediatamente se recuerda del niño. O si la mamá está hablando con alguien y alguna otra persona, en medio de una conversación muy seria, viene y le trae una camisita de su hijo, inmediatamente toda su expresión va a cambiar. Va a recordar a su niño y le va a producir un sentimiento. Son sentimientos naturales. Y eso es un tipo de culto a la personalidad. Especialmente, cuando ya lo trasladamos a gente mayor, o a líderes de la sociedad, etc., etc., es inevitable –así como yo dije que es inevitable tener una autoridad– asimismo es inevitable hacer culto a la personalidad, realizar culto a la personalidad. Entonces, no es de una manera artificial que el devoto está realizando este culto, sino que es el amor que le inspira esa persona por lo que ha representado en su vida. El maestro espiritual, los devotos, lo han salvado a uno de tanto sufrimiento. Lo han salvado a uno del peligro más grande que existe, y es morir como los perros y los gatos. Lo han salvado a uno de perder, de desperdiciar la vida humana. Si alguien le salva la vida material, usted se siente eternamente endeudado con esa persona. Entonces, el devoto considera que le han salvado algo más que la vida. Más importante que la propia vida. Que lo han salvado de tener que sufrir ilimitadamente en esta vida y en quién sabe cuántas otras más. Lo han salvado de desperdiciar quizás la mejor oportunidad que ha tenido quién sabe en cuántos miles y millones de vidas y de años. Entonces, el devoto siente un gran aprecio natural, un gran amor por la persona y las personas que están involucradas en este gran salvamento. En este gran don, en este gran regalo que me han dado.
Ustedes ahora están saliendo a sankirtana y, como siempre digo, si no fuera porque ustedes salen a sankirtana a distribuir estos libros, esas personas con quienes ustedes se están topando quién sabe si alguna vez hubieran llegado a tener algún contacto con Krishna, con la Verdad Absoluta. Ustedes están representando las esperanzas de miles y miles de personas con las que ustedes se relacionan. Eso es algo muy, muy importante. Y cada persona que sale a la calle debe tener este estado de conciencia. Por eso tenemos que cultivarnos mucho. Tenemos que adelantar mucho en la senda espiritual para poder hacer sankirtana. Para poder salir a la calle a predicar, hay que cultivarse mucho en términos espirituales. Porque salir a la calle significa que uno está interesado por ellos y no por uno. Esa es la posición más elevada del devoto, del Vaisnava. A eso es que estamos tratando de llegar: de olvidarnos de lo personal e interesarnos exclusivamente por la felicidad de la gente. Nuestra idea no es salir a la calle a insultar a todo el mundo y a demostrarles como nosotros somos mejores que ellos, y ese tipo de cosas. Continuará.....
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