http://www.krishna.com/en/node/1699
El sadhu ayuda a la jiva (que se encuentra en una condición caída), a recuperar su estado natural de libertad del pecado por el servicio constante de contribuir con el descenso del sonido trascendental en la forma de las palabras pronunciadas por sus labios y el mahaprasada en la forma de alimento que es ofrecido al Señor. El sonido emitido por el sadhu y el mahaprasada no son de este mundo. No son similares a la comida ordinaria ni al sonido ordinario, que son solo medios para la gratificación de nuestros apetitos sensuales. La palabra de Dios y el mahaprasada no pueden ser disfrutadas o en otras palabras no pueden ser utilizadas para la gratificación de los sentidos, porque son espirituales. Aquellos que disfrutan del kirtana, de cualquier discurso espiritual, o comen mahaprasada para apaciguar su hambre o para la gratificación del paladar, son culpables de actos sacrílegos los cuales sirven solo para prolongar el estado de pecado e ignorancia. Esta es la calamidad más grande que puede caer sobre el alma humana.
El Hari kirtana, es la función natural y constante de todas las facultades de la jiva (alma condicionada) en su estado de libertad de todas la afinidades con este mundo cambiante. Porque la verdad absoluta es idéntica con Hari, Hari tiene que ser servido con exclusividad constantemente y por todas las facultades del alma. La función única de la voz es la de cantar el Hari kirtana el cual es idéntico e inseparable del servicio simultaneo a Hari por todos los otros sentidos. Uno quien no emplea su voz constantemente y exclusivamente en cantar el Hari kirtana no tiene acceso a Hari por ninguna otra facultad.
El Hari kirtana por lo tanto tiene que ser cantado siendo mas humilde que una brizna de hierba. No puede haber rastro de vanidad mundana. No puede haber ninguna búsqueda de ventajas materiales. El único objetivo es complacer al Señor Hari. La verdad absoluta es una persona y no un principio abstracto. El tiene el poder de comunicarnos sus mandatos y expresar su aprobación o desaprobación de nuestras actividades. Nadie puede entender Su orden si no se entrega a él.
La verdad absoluta no es algo parcial o limitado, tampoco puede ser dividida. No depende de ninguna condición excepto de sí misma. Siempre es una y la misma. Escuchar o cantar sobre ella es siempre y necesariamente beneficioso, siendo la función natural del alma. Cualquier otra forma de ver su naturaleza, obstruirá esa humildad perfecta, que es el resultado de la sumisión absoluta, el cual es una condición indispensable de su realización. Un intérprete del kirtana del Señor Hari es necesariamente el enemigo de la mundanalidad y la hipocresía. El cantante de kirtana, tiene la función constante de disipar todas las malas concepciones predicando la verdad de forma directa sin ninguna influencia de persona, tiempo o lugar. Es su deber oponerse a cualquiera que trate de engañarse o hacerse daño a si mismo o a otra persona representando erróneamente la verdad por malicia o por un entendimiento inapropiado.
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